Barcos

El SALT de Lujac Desautel, una casa flotante de lujo para surcar los mares

Un megayate diseñado como una cabaña flotante de lujo

Sus velas izadas pueden aparentar la fachada de un edificio, y lo es, pero con la capacidad de navegar en una vivienda de lujo hacia los rincones preferidos del planeta.

El diseñador Lujac Desautel sigue manteniendo su capacidad de sorprendernos, entre sus últimas creaciones está, la bautizada en los mares como SALT, un superyate de 1706 metros cuadrados de relax y confort.

La invención del yate SALT, se debe a que antes navegó la idea en la mente del joven estudiante de arquitectura estadounidense, Lujac Desautel, que como joven diseñador ya ha sido objeto de importantes reconocimientos y nominaciones por sus trabajos arquitectónicos en otras áreas de trabajo.

Partiendo del hecho que el mundo es un laboratorio de ideas que se pueden pedir prestadas, estas pueden evolucionar debido a que presentan características con muchas posibilidades adaptativas.Así es como Lujac para completar su diseño, se basa tanto en las embarcaciones tradicionales japonesas del siglo XVII, como en las más innovadoras estructuras arquitectónicas - la Glass House del, también arquitecto Philip Johnson-, a la vez que conserva y cuida ciertos toques clásicos traídos de la India - las Water Steps, de Nueva Delhi-  para conformar este superyate.

El SALT podría ser entendido como una evolución en la conjunción entre tradición y modernidad, ideal para disfrutar la pasión por el mar, en una nave flotante especial, y con las mayores comodidades y lujos.

El casco central está vaciado a modo de una enorme urna acristalada entre los dos mástiles para crear una visión sin obstáculos de todo el océano y disfrutar de una sala de estar común o comedor principal, así mismo, la cubierta presenta varios niveles o plataformas, entre las que destacan la estancia entoldada de proa que se eleva para su uso a modo de Club de playa flotante.

En su cubierta inferior se encuentran las zonas tanto para la tripulación como para los invitados. Esta última consta de  12 camarotes: 4 VIP, 2 dobles, 5 individuales y uno principal, así como de un spa, un gimnasio y una sauna. La zona de la tripulación está formada por el camarote del capitán y 4 camarotes dobles, con su salón, comedor, servicio de lavandería, y donde se ubica también la sala de máquinas.

En la cubierta principal, una piscina de 300 metros cuadrados con 6 tumbonas en popa, y sobre este área es donde se alza la Glass House, con un puente de doble timón, el despacho del capitán, la sala de trabajo de la tripulación, el salón- comedor para doce personas, un cóctel bar y un jardín interior. Sus dos amplias escaleras a babor y estribor caen en cascada hacia el agua invitándonos a sumergirnos en el mar que estemos surcando.

Sobre el techo de la casa de cristal, hay un puente de doble timón al descubierto, zona de solarium y un pequeño comedor más íntimo para dos personas.

La arquitectura flotante del diseñador freelance de yates, Lujac Desautel ha puesto el listón muy alto con el SALT, y será difícil que su diseño audaz sea eclipsado en mucho tiempo, o quizás no...