Hay muchos modos de navegar y hay uno que es especialmente delicioso, el de hacerlo en esas embarcaciones de recreo que surcaban la riviera a mediados del pasado siglo, llenos de belleza y glamour, de encanto y de sofisticación. Aquellos antes modernos de entonces son hoy los clásicos a menudo olvidados.
Luego llegaron los grandes constructores con los grandes yates, cada vez más grandes, con cascos de aluminio, ligero y resistente, la tecnología, el cálculo de estructuras, la innovación, la translación de la vida en tierra a la vida en el mar, grandes avances que lo cambiaban todo. Y en las posibilidades técnicas se ganaba en comodidad, en potencia, en posibilidades, pero se perdía aquel glamour.
Los holandeses de Breedendam Yatchs (1976) llevan desde 1982 explorando esa forma de disfrutar el mar recuperando y reinterpretando embarcaciones clásicas. El éxito de sus Lifeboats les ha permitido avanzar en la construcción de modelos más grandes y complejos, más completos, manteniendo esa esencia que huele a Riviera y lujo.
El último de los yates de Bredendam Yatchs es un gran ejemplo de la evolución de esta naviera y es una atípica muestra de cómo recuperar un estilo de gran belleza para conseguir una experiencia única: así es el Bredendam MTB fourzero Wheelhouse. El casco se ha construido en aluminio, pero su acabado exterior es fiel a las construcciones de madera. Sus doce metros de eslora (40 pies) están pensado para disfrutar intensamente de la navegación sin renunciar a comodidad alguna.
Elegante por fuera y por dentro, el interiorismo recuerda al de los grandes veleros, con materiales de primera calidad y con un diseño inteligente que permite acomodar hasta a cuatro pasajeros en su camarote principal y en las literas que se despliegan en el salón. La cabina es absolutamente estanca para conservar las condiciones ambientales en su interior en cualquier clima, hasta las ventanas y el techo solar son de doble acristalamiento. Totalmente domotizado, todo,hasta la apertura del techo solar al manejo del sistema de entretenimiento, se puede controlar desde un iPad. Y en su interior podemos encontrar hasta tres televisiones Ultra HD para pasar los ratos de interior, o simplemente para echar una “siesta al Tour”.
Con dos motores Volvo IPS600 la belleza del Bredendam MTB fourzero Wheelhouse alcanza los inestimables 35 nudos, una velocidad en la que se siente la verdadera estabilidad y el confort de navegación de un Bredendam.
El primero de estos yates ya ha sido entregado a su propietario. A buen seguro un feliz propietario. Nosotros lo seríamos de cualquiera de los yates modernos, pero lo seríamos más en un clásico con tanto estilo y belleza como un Bredendam.
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