Rolls-Royce ha presentado un innovador proyecto náutico basado en nuevos desarrollos tecnológicos que tomará forma en un yate de lujo, Crystal Blue, con su correspondiente yate de apoyo, Crystal Shadow. La propuesta de la firma británica tiene como objetivo demostrar que las últimas innovaciones tecnológicas en motorización y diseño no solo son aplicables al mundo náutico sino que suman confort y sostenibilidad al lujo de navegar.
Crystal Blue es en realidad un acercamiento de las últimas novedades técnicas de la automoción al mundo náutico, es algo así como la conducción autónoma y todo lo que ello supone traducido a la navegación, por eso este yate cuenta con una serie de sensores, cámaras y pantallas de visualización de datos que permiten a sus tripulantes controlar la embarcación como nunca antes. Tanto es así que Blue Crystal no cuenta con un puente tal y como estamos habituados a ver en cualquier otro yate, al contar con sistemas de control tan sofisticados, el puente de mando está dentro del yate y cede un espacio que tradicionalmente le correspondía a los navegantes, regalándoles unas vistas que normalmente sólo disfruta la tripulación.
Las innovaciones que propone Rolls-Royce a través de Crystal Blue llegan al punto de conseguir un yate que no necesita tirar el ancla para detenerse en un lugar concreto (frente a una cala mallorquina, por ejemplo...) y que además, como si de un girasol se tratara, se orienta respecto al astro rey para que los navegantes puedan disfrutar en todos los momentos del día de la zona de solarium.
Este yate de 65 metros de eslora se construirá en aluminio y su motorización será híbrida, contará con propulsores que le permitirán alcanzar los 20 nudos de velocidad máxima y ofrecerá todas las comodidades que puedas imaginar a 12 navegantes que viajarán con otros tantos tripulantes.
Como Crystal Blue pretende ser el yate del futuro, o al menos marcar las líneas esenciales de cómo serán los yates del futuro, cuida también aspectos como el de la seguridad; y es que cuenta con una especie de habitación del pánico donde los navegantes pueden refugiarse en caso de abordaje y desde donde los tripulantes podrán controlar el yate.