El fabricante de maletas Rimowa siempre ha mantenido fuertes vínculos con el mundo de la aviación, pero ahora la compañía ha ido un paso más allá y se ha involucrado en un fascinante proyecto en colaboración con JU-Air y con el apoyo de la Asociación alemana de amigos de los aviones históricos (Verein der Freunde historischer Luftfahrzeuge, VFL): Relanzar al mercado el mítico Junkers F13, rebautizado ahora como Rimowa F13.
Este avión, que alzó el vuelo por primera vez en 1919, supuso una revolución en el mundo de la ingeniería aérea y sentó las bases de los viajes de la aviación moderna. Al finalizar la I Guerra Mundial, el ingeniero y empresario alemán Hugo Junkers se dio cuenta de que el futuro de la navegación aérea pasaba por los vuelos comerciales en lugar de los militares. Y de esta forma, seis años después de su primer vuelo, el F13 consiguió hacerse con una cuota de mercado cercana al 40% en la red de rutas de tráfico aéreo internacional.
Aprovechando el tirón que tiene la nostalgia, Rimowa se ha propuesto recuperar el F13 y hacerlo lo más parecido posible al original. Hay que tener en cuenta que para poder recuperar una avioneta que surcaba los cielos hace un siglo ha sido necesario superar algunas modificaciones técnicas. Por eso han adaptado la aeronave a los modernos estándares de seguridad aérea llevando a cabo modificaciones que han afectado principalmente al motor radial, al engranaje y a la unidad de cola, que ha sido mejorada.
El F13 fue el primer avión de pasajeros del mundo hecho completamente de metal y simboliza el espíritu pionero e innovador de Hugo Junkers, un empresario que a día de hoy sigue siendo un modelo a seguir para Dieter Morszeck, presidente y CEO de Rimowa.
La conexión especial que se establece entre el fabricante de maletas y el ingeniero aeronáutico viene condicionada por dos factores: ambos utilizan en sus productos el duraluminio y el diseño acanalado. Junkers fue el primer empresario que utilizó este material en sus aviones y 30 años después Rimowa lo aplicó a sus maletas para hacerlas resistentes a las temperaturas más extremas. Por otra parte, el diseño acanalado se ha convertido en una seña de identidad de la empresa alemana de equipajes y ha hecho que sus productos sean fácilmente identificables en todo el mundo.
Esta simbiosis entre ambas compañías es lo que ha llevado a Rimowa a dar el paso para reconstruir el F13 con el objetivo de que esta aeronave vuelva a alzar el vuelo y no se quede cogiendo telarañas expuesta entre las paredes de un museo. Así que a partir del año que viene, el F13 empezará a volar de nuevo y está previsto que en mayo de 2016 se realicen las primeras entregas del modelo. Nostálgicos, estáis de enhorabuena.
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