Entre los aviones privados está claro que ganan los grandes aviones convertidos de los jeques árabes del petróleo, de los grandes magnates de las finanzas o de los próceres rusos de la economía. Pero se salen de rango. Hablamos de los jets privados, esos aviones pequeños y a reacción que nos permiten ir a cualquier lado del modo más cómodo y rápido, más maniobrables, menos costosos de mantener y con un alcance nada desdeñable. Y entre todos ellos destaca el nuevo Bombardier Global 7000, el jet privado más grande del mundo.
Y no es una cuestión de volumen, de que compita con esos grandes Airbus, es una cuestión de longitud básicamente y por tanto o también de espacio interior: mide casi 40 metros (más de 8 metros más largo incluso que el Global 8000) desde el morro a la cola y 31,7 de punta a punta de sus alas. Su interior tiene espacio para más de 19 personas, incluidos pasajeros y tripulantes, en una cabina de 16,64 metro de largo, 2,49 metros de ancho y 1,91 metros de alto. Un amplio espacio para un jet privado que además se puede configurar no sólo con infinidad de materiales, cueros, telas, y acabados si no que se pude distribuir en múltiples combinaciones para que se ajuste a las necesidades de su propietario. Así puede configurarse para que en su interior haya una suite, un salón de trabajo o una sala de estar, una simple hilera de asientos dispuestos de la forma más cómoda, y todas o sólo algunas de estas configuraciones.
Pero además de ser el jet más grande, el Global 7000 es el mejor representante de los avances técnicos y de diseño de la aeronáutica. Las nuevas alas han sido diseñadas para conseguir el vuelo más suave y confortable posible a la velocidad de vuelo de entre mach 0.85 y mach 0,90. Su estructura permite tener amplias y suficientes ventanas para disfrutar del viaje y las magníficas vistas que su altura de vuelo de más de 15.500 metros permite.
Significativa es también su autonomía de vuelo que permite recorrer distancias de hasta 13.000 kilómetros sin repostar. Con esa distancia se puede recorrer casi todo el mundo, de Londres a Tokio, de Nueva York a Cape Town, de Sidney a Madrid, de Sao Paulo a Nueva Delhi… Largos viajes para los que seguro es necesario una buena conexión. Por eso Bombardier incorpora al Global 7000 una de las conexiones a internet más rápidas y fiables de la aviación con la que podrás permanecer no sólo conectado al correo si no acceder a todos los contenidos conectados, a tu HBO o Netflix para ver cine y series durante el vuelo, a tus redes sociales para estar al día de todo, o a lo que necesites durante el vuelo, sin problemas.
El Bombardier Global 7000 es un gran jet, por dentro y por fuera. El más grande de los jets privados.
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