Aviones

Sin duda el jet privado más espectacular, un Peugeot. El HX1

El último proyecto de Peugeot Design Lab, un jet, un espectacular jet de mucha altura, el HX1.

De los creadores de bicicletas tan espectaculares como la ONYX, la EDL 132, la preciosa DL121, de los molinillos de sal y pimienta Elis Sense, del impresionante piano de cola Pleyel, del genial monopatín eléctrico Hybrid Kick, de juguetes, tranvías y variedad de cosas que encandilan nuestros sueños por su elegancia y belleza, incluso de barcos y helicópteros, llega el HX1, el jet privado más espectacular de cuantos podrás encontrar en el mercado en los últimos tiempos.

Y, sí, nos referimos a Peugeot Design Lab que una vez más nos trae una gran emoción con su nuevo trabajo. Un jet privado que supone el salto definitivo de la marca francesa al mundo de la aviación con la intención de “dominar los cielos”, fruto de la experiencia anterior con Airbus durante el rediseño del icónico helicóptero H160 “delfín”. Y es un gran salto, más si lo contemplas en la historia de una constructora que tiene sus orígenes en la fabricación de molinillos de café, luego las bicicletas, los coches y ahora este jet con el que pretende “conquistar el cielo”. Seguro que sí.

Basado en el diseño del Peugeot concept HX1, con el que comparte denominación, y en los aviones de combate, no es sólo un jet de diseño, es una afortunada suma de estética, ingeniería y tecnología que incorpora los más modernos desarrollos de la aeronáutica a la aviación privada, como los estabilizadores en V a 45º o las alas en arco, con un cuerpo central estilizado y altamente eficiente cuya presencia impresiona.

Exclusividad y lujo para un avión privado en cuyo interior se acomodan con toda suerte de comodidades hasta 14 pasajeros, en una estructura modular que se adapta a las necesidades y caprichos de su propietario. De hecho se trata de un concept que sólo se fabricará por encargo, como es habitual en todas las producciones del Peugeot Design Lab. Y como es por encargo y personalizado, el precio dependerá de todo lo que se le pida a la casa, a los elementos interiores y a las prestaciones. Pero será un precio de altura, sin duda. Seguro que lo merece.

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