Hoy vamos a empezar el día volando alto y no lo haremos en un avión cualquiera, ni siquiera en una línea comercial, volaremos en un jet privado, el que presenta esta misma semana la compañía Gulfstream en el gran encuentro aeronáutico de Farnborough -Farnborough International Airshow-. El jet privado en cuestión es el G600.
Que Gulfstream haya elegido Farnborough, a las afueras de Londres, para presentar este nuevo modelo no ha sido una decisión casual ni dejada al azar, desde la dirección de la compañía han confirmado que el área de Londres es la zona de Europa que tienen como base más jets de Gulfstream y, por esa razón, es también la zona elegida para las próximas inversiones de la gran compañía aeronáutica entre las que está un centro de revisión y mantenimiento de sus elegantes jets en Farnborough.
El G600, un pequeño jet pensado para que ocho (o incluso nueve) pasajeros vuelen en él a placer, ha sido reconocido con diferentes premios internacionales tanto por su diseño como por su interiorismo, la versión que se presenta estos días en Farnborough cuenta con un interior de lujo al que no le faltan los asientos acolchados hechos a mano ni la elegancia y sofisticación propia de un jet privado.
El equipo de ingenieros al frente del diseño de G600 ha trabajado en una doble dirección, cuidando la eficiencia del jet y su seguridad como también su rendimiento y la comodidad de sus pasajeros; el resultado es un jet que resulta eficiente en su consumo incluso alcanzando sus velocidades máximas y todo un lujo para sus pasajeros tanto por la comodidad e sus asientos como por la amplitud de sus espacios y la exclusividad de su interiorismo.
En cuanto al interiorismo, el propietario podrá elegir sus propios acabados entre las opciones que ofrece Gulstream para hacer su G600, si cabe, más suyo y podrá también disfrutar de una magnífica conectividad vía satélite y una oficina a bordo.
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