La movilidad urbana es una preocupación eterna y lo es, además, por partida doble; por una parte por el respeto al tiempo de los ciudadanos, algo que de lo que los atascos no saben, ni entienden ni quieren aprender y por el respeto al medio ambiente, algo que los vehículos en modo arranca y para durante los desastrosos atascos penalizan sobremanera. ¿Qué hacemos ante esos dos retos? ¿volamos? cabe que en un Bell Nexus Flying Taxi podamos hacerlo pronto.
Llevamos mucho tiempo hablando de vehículos híbridos y eléctricos, de utilizar más la bici, el monopatín y el coche de San Fernando en lugar de los de motor diesel o gasolina, hablamos de usar más el transporte público, de compartir vehículo... y también de volar, de saltarnos los atascos volando ¿es sólo un sueño? desde luego suena a eso, a sueño, pero lo cierto es que se trata de un sueño que parece estar muy cerca de convertirse en realidad.
Bell Nexus Flying Taxi es el vehículo que sueñas, uno que despega y aterriza en vertical, sin necesidad de kilómetros por delante o por detrás a modo de pista de despegue o aterrizaje y además con espacio para trasladar hasta a cinco pasajeros, incluido el piloto; este funcional taxi volador se eleva gracias a un sistema de propulsión híbrido-eléctrico con seis ventiladores de inclinación y ha sido diseñado con el ánimo de convertirse en el vehículo de moda a partir del año 2023 ¿los veremos entonces en el aire? ¿podremos llamar a un taxi volante de aquí a tres años en Madrid o Barcelona? cabe que sí... para eso trabajan conjuntamente al menos tanto en Bell como en Uber.
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