Ropa, zapatos, relojes, bolsos, gafas de sol, joyas y los complementos más chic… Tejidos italianos, cashmere y seda, elegancia, diseño exquisito y calidad extraordinaria son las notas características de Juicy Couture. Sin embargo faltaba el aroma. Un aroma sensual, diferente, atrevido y muy, muy juicy.
Por ello un buen día, en un país llamado Pacoima, dos preciosas chicas empezaron a pensar en una fragancia que oliera a Couture. Buscaron mandarinas y frutas del bosque, jazmín y madreselva. Experimentaron, mezclaron y obtuvieron un delicioso aroma pero sintieron que aun no estaba completo. "¡Espera un momento! —dijeron—, ¡queremos más! Deberá ser por todo lo alto, deberá ser Couture, pero sea lo que sea, sobre todo deberá ser Juicy". Entonces le añadieron gardenias, ámbar y madera de sándalo. ¡Casi lo tenemos! Sólo nos falta un toque sensual, el broche de oro: vainilla, praliné y caramelo. Y así fue como nació Viva la Juicy; toda la alta costura escondida en un frasquito dorado y fucsia con herrajes y dijes Juicy.
Y para las chicas Juicy más audaces, el complemento perfecto es la colección de baño y cuerpo Viva la Juicy: trufas blancas, almendras y nueces de macadamia. Porque los límites existen para ser cruzados.