Tom Ford amplía su gama de fragancias femeninas con una nueva y metálica, suave y floral que podría convertirse en la fragancia del verano; las razones hay que buscarlas en sus notas de salida, fondo y corazón. Hablamos de Métallique.
El primer golpe aromático que nos regala esta nueva fragancia es de bergamota -ese pequeño y desconocido cítrico ácido como el limón y con forma de pera- y pimienta rosa -procedente de un arbusto tropical de Sudamérica- además de aldehídos -un compuesto sin el que perfumes tan míticos como el Chanel n5 no existirían, entre sus propiedades hay dos esenciales: aumentan la durabilidad del perfume (porque derivan de alcoholes) y dan mayor intensidad a su aroma-; después de la primera sensación que nos regalan las notas de salida de Métallique, viajamos al corazón de este perfume y descubrimos que es muy floral, huele a flor de espino, a lirio de los valles y a heliotropo -también llamado vainilla de jardín-; llegamos finalmente al halo de este perfume, a las notas que perduran y vas dejando a tu paso cuando vistes Métallique: son las notas de fondo y son de almizcle ambreta -intenso y con un toque dae ámbar-, bálsamo del Perú -que otorga al perfume un gran poder de fijación-, vainilla y sándalo -de aroma cálido, amaderado y muy sensual-.