Cualquier creación de Salvatore Ferragamo es inconcebible sin su característica elegancia italiana. Y es esta cualidad, la mágica “eleganza” que desprende la firma tanto en su ropa, como en sus complementos o perfumes, la más codiciada por sus seguidores y, sin duda, el punto diferencial que conquistará a aquellos que aún no lo son.
Lucir, oler o vestir a Salvatore Ferragamo es sinónimo de un gusto impecable por los pequeños detalles. Y es tan sencillo como aplicarse cada día antes de salir de casa unas gotas de su fragancia femenina por excelencia: Signorina Eleganza. Las mujeres que se han rendido por completo a este perfume saben que es un aroma que representa la sutileza, la seducción y la dulzura.
Pero, ¿a qué huele exactamente Signorina Eleganza?. Sus primeras notas son de pomelo y pera, que despiertan por completo los sentidos, el polvo de almendra y el aroma a pétalos de osmanthus afianzan e intensifican la fragancia, mientras que el patchouli y la piel blanca aportan su toque de sensualidad y permanecen en la piel durante horas.
Todo ello envuelto en un codiciado frasco, elegante y coronado por un lazo y un tapón dorado. Los tonos nude y beige se adueñan de esta fragancia única, atemporal y solo apta para auténticas señoritas.