Especiales, sorprendentes, únicos, originales, innovadores, atrevidos, divertidos, sensuales, seductores, valientes... singulares, porque en la singularidad está el gusto.
Y lo está porque no es posible para el buen gusto encontrar mejor refugio que la autenticidad de los espacios y lugares con esencia propia y de los tipos que son, ni más ni menos, que ellos mismos; los que miran a su alrededor ávidos de saber y conocer para matar su curiosidad y hacerse más grandes y mejores en su singularidad, en lo que los hace únicos, en lo que nos encanta y nos seduce.
Claro que aun siendo únicos hay algo que los identifica, es su esencia, el halo que dejan allá por donde pasan, su Rochas Man y el tuyo, si quieres, a tan solo una respuesta de distancia.
Dinos, ¿cuál es tu singularidad?
No hay respuestas correctas o incorrectas sólo algunas más irresistiblemente singulares que otras... las 5 mejores se llevarán la fragancia de los hombres singularistas: Rochas Man.
Concurso cerrado. Gracias.