Cuando se anuncia la inminente aparición de un perfume en edición limitada, los coleccionistas se abalanzan al mostrador de su perfumería de confianza a hacer su pedido. A veces, manejan información privilegiada y sucede que, en el punto de venta, ni siquiera tienen noticia de dicho lanzamiento. Pero inician igualmente la lista de espera.
¿Por qué se cotizan estas piezas al alza? Porque suelen ser verdaderas obras de arte en su arquitectura y su escaso número multiplica su valor en los mercados adecuados. Además, tener un Rabanne exclusivo, aunque sea un frasco de fragancia, es todo un tesoro en ciertos ambientes. Y de Rabanne hablamos. En breve, saldrán a la venta sendas ediciones limitadas de su 1 Million (36 euros) y de su Lady Million (45,50 euros).
La masculina reduce su tamaño hasta convertirse en un lingote de bolsillo: un estuche imantado que contiene en su interior la fragancia en formato spray de 30 ml. La femenina es, literalmente, una joya. Una cajita con forma de diamante que contiene dos gramos de la esencia en estado sólido. El de darse como despreocupadamente un toquecito en el cuello es el gesto más femenino y provocador que pueda planearse.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4