Oro líquido, madera de los dioses, o madera de águila son sólo algunas de las formas más utilizadas para referirse a la resina de la Aquilaria, es oud -que significa madera en árabe- y se trata en realidad de una resina muy especial, si bien en ella mandan las notas amaderadas, se desvelan en su aroma también notas de cuero, es una esencia hipnótica conocida desde la antiguedad y que se mueve hoy en el ámbito de la exclusividad y el lujo debido a su escasez.
El árbol del que se extrae el oud está en peligro de extinción por tala indiscriminada y la recuperación no es fácil ni rápida porque tienen que pasar un mínimo de 6 años para que de un árbol pueda extraerse la resina, el Oud. Pero Diptyque trabaja con plantaciones en Laos que respetan el ciclo de vida de este árbol y le permiten ofrecernos novedades como la que hoy os presentamos.
Se trata, en efecto, de Oud que ahora nos llega matizado por otras esencias y convertido en una fragancia envolvente y perturbadora, Oud Palao.
Junto a la hipnótica y densa resina, descubrimos el encanto de la rosa búlgara, el cipriol indio que aporta notas amargas y el olíbago somalí que suma algunas ahumadas; la vainilla malgache pone el punto especiado junto al untuoso sándalo cingalés; la esencia se culmina con notas de jara de ládano español que aporta un toque ambarino y floral y opulente y persistente pachulí indonesio.
Oud Palao es una fragancia de contrastes en la que las notas amaderadas y especiadas se confrontan con otras más frescas y florales dando como resultado una esencia intensa y envolvente, hipnótica y muy Diptyque.