Daisy Love, la nueva fragancia de Marc Jacobs, es puro romanticismo, un aroma floral y sugerente, un perfume refrescante y alegre que no podía tener mejor cara que la Kaia Gerber, una jovencísima modelo que no pude negar, ni quiere, que es hija de Cindy Crawford.
La joven Gerber ha empezado en el mundo de la moda conquistando voluntades porque su belleza y su encanto bien lo merecen, ha protagonizado la última campaña de bolsos de Chanel, éste es el segundo perfume de Marc Jacobs al que pone rostro y cuentan que las pasarelas más importantes del mundo ya se la rifan lo que nos hace pensar que pronto se unirá a nombres tan populares en pasarelas y campañas como las hermanas Hadid o Cara Delevigne, ella es la modelo más destacada de la generación que viene.
Si nos sedujo con los bolsos Chanel colgados del brazo, no podemos menos que reconocer que Daisy Love le va como anillo al dedo porque su bella juventud, con ese aire de ingenuidad inherente a ella, es la imagen perfecta para un perfume que se cierra con una margarita.
De hecho, ni la margarita que cierra el frasco ni las que protagonizan la campaña son meros adornos sino que anuncian que ese es precisamente el corazón de esta fragancia que acompaña sus notas aromáticas de margarita en ese corazón con notas de salida frutales -mora- y notas de fondo amaderadas y de almizcle.
Daisy Love es una fragancia fresca y floral pero tiene un punto de intensidad que la distingue de cualquier otra fragancia floral que puedas imaginar, es envolvente y deliciosa y llega además con la garantía no sólo de Marc Jacobs sino de la nariz que se esconde tras ella que no es otra que la de Alberto Morillas, un célebre perfumista sevillano 'culpable' también de aromas tan emblemáticos como Omnia de Bulgari o Flower de Kenzo.
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