En 1872, cuando el artesano alemán Enrique Loewe Roessberg se instaló Madrid, aún no sabía que su apellido haría historia. Fue en ese año cuando decidió asociarse con un taller de marroquinería situado en la antigua calle Lobo, un local que contemplaría el nacimiento de una de las firmas de lujo españolas más prestigiosas, Loewe.
Cada rincón de Madrid ha contribuido a que la marca sea lo que conocemos hoy en día y, por eso, más de siglo y medio después, Loewe propone un evocador recorrido por el Madrid clásico que conoció su fundador al llegar a la capital. Un paseo lleno de historia y magia, de lugares emblemáticos, de vistas y aromas inolvidables que, sin quererlo, permanecerán siempre en nuestra memoria.
La nueva colección de fragancias Un paseo por Madrid ha capturado, a través de ocho aromas, los rincones más insólitos y espectaculares de la ciudad. Todas estas sensaciones han sido embotelladas como auténticas joyas, en frascos coronados por un tapón dorado y acompañados por una cinta que identifica la historia que su aroma nos sugiere.
Este paseo que propone Loewe se disfruta con los cinco sentidos, con calma y delicadeza. El recorrido comienza con los mágicos atardeceres de los jardines del Buen Retiro, una vuelta por el Jardín Botánico, un momento de deleite con el espléndido cielo que cubre la Plaza de Oriente, las vistas desde un balcón en el Paseo del Prado, las tardes de Capricho, un amanecer con la Cibeles de fondo, una visita a la mítica boutique de Loewe en el 8 de Gran Vía, y termina con una fascinante ópera en el Teatro Real.
Para cada parada, Emilio Valeros ha creado un perfume. Una colección única que resume los orígenes de la firma y cautivará a todo aquel que lo lleve.