Sabemos que Nueva York es una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, si no la que más, sabemos que es una urbe vibrante y moderna, que marca el paso de la moda y el diseño, de la gastronomía, del arte y también de la escena pero lo que tal vez te sorprenda saber es que marca también las nuevas tendencias en lo que a la artesanía del perfume se refiere, como Le Labo.
Tal vez sea decir mucho, o no, pero lo cierto es que desde que en 2006 nacía Le Labo -The Lab en francés- algo comenzó a cambiar en el mundo del perfume y eso aunque la industria permanezca, al menos en las firmas de nivel medio, ajena a este cambio.
Le Labo es un sello que renuncia al márketing, a la imagen seductora sin más contenido que su intención de rendirte, a todo artificio tanto en su forma como en su fondo y, en definitiva, a todo lo que no huela bien. En Le Labo la esencia de las cosas es lo realmente importante y en esa esencia manda siempre la artesanía.
Cuando combinas la naturalidad de los productos con los que trabajas -tanto las esencias como los utensilios con los que las mezclas- con la artesanía de un proceso de creación de perfumes centenario, el resultado es sencillamente embriagador. En Le Labo hablan de Grasse porque es en esa ciudad francesa donde late la esencia de la creación perfumística y porque es de allí de donde llegan algunas de las esencias más deliciosas del mundo; pero en Le Labo hablan también de Nueva York porque, aunque ahora tienen presencia en muchos rincones del mundo -en España todavía no-, es en Brooklyn donde comenzó su historia.
La artesanía de Le Labo no se basa sólo en cómo crean sus prefumes o en las esencias que utilizan, sino en cuando lo hacen... cuando tu lo pidas; casa frasco de perfume de Le Labo es único, no hay dos iguales como no hay dos esencias iguales, tú eliges cual es el aroma que quieres hacer tuyo y ellos lo crean y personalizan tu frasco detallando los ingredientes de la esencia que contine y también la fecha en la que fue creado para ti.
Le Labo crea perfumes artesanales y naturales, crea pócimas, crea magia... para hombres, mujeres y niños.
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