Las cintas y lazos rosas que en la primavera de 2005 Viktor & Rolf hicieron desfilar por la pasarela adornando a Karolina Kurkova visten hoy a esa pequeña botella con forma de granada de mano que contiene el explosivo aroma de Flowerbomb.
Para celebrar las fiestas navideñas, la pareja de diseñadores holandeses reinventan su primera fragancia en una edición limitada más femenina y mágica que nunca, sellando así y para siempre la alianza entre moda y perfume. Drapeado en fucsia metalizado el frasco bulle entre una profusión de cintas y las notas cautivadoras del jazmín sambac, la dulzura de la rosa centifolia y la delicadeza de la orquídea catleya.
Toda la fantasía y feminidad del eau de perfume, la crema corporal y el gel de ducha perfumado Flowerbomb se convierten en el regalo perfecto dentro de la casa de muñecas que fue el escenario de la exposición de Viktor & Rolf en el Barbican Center de Londres en 2008.