Perfumes

Las rosas de Adolfo Domínguez se tiñen de blanco

La marca española, Adolfo Domínguez, lanza su nueva fragancia femenina, Agua Fresca de Rosas Blancas.

‘‘Crearía un perfume que no sólo fuera humano, sino sobrehumano. Un aroma de ángel, tan indescriptiblemente bueno y pletórico de vigor que quien lo oliera quedaría hechizado y no tendría más remedio que amar a la persona que lo llevara con todo su corazón.’’  El perfume - Patrick Süskind

Adolfo Domínguez presentó esta semana su nueva fragancia Agua Fresca de Rosas Blancas, creada por su célebre perfumista Ramón Monegal y lucida por la primogénita del diseñador, Adriana Domínguez. Esta vez las rosas de Adolfo Domínguez se tiñen de un blanco delicado, sensual y elegante, para cautivar la atención de la generación más joven de las mujeres del segundo milenio.

La nueva transformación del perfume referente de las fragancias femeninas de la marca, Agua Fresca de Rosas, conquista con su sutil encanto y delicada esencia. Además, el nuevo perfume se presenta con una campaña ultra femenina, joven, risueña y neorromántica.

La rejuvenecida fragancia no solo hereda la elegancia icónica de su emblemática precursora veinteañera, sino que su frasco es el mismo salvo algunos detalles. Destaca la transparencia del tapón cristalino, el brillo del collar plateado y su singular rosa blanca, que sobresale del frasco con acabado porcelana.

En cuanto a los ingredientes: un acorde jovial, transparente y fresco de pétalos de rosas blancas, ciclamen y jazmín, envuelto de un insólito halo vital de notas ozónicas y herbáceas, que se hace seductor en presencia de la calidez del sándalo y del cedro, para finalmente fundir en un acorde moderno Chipre de musgo de encina, pachuli y tonga.

El nuevo perfume propone el reto de lanzarse a la aventura de descubrir aquella rosa blanca, símbolo de una mujer más sofisticada e inquietante.

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