Huele a mar… Aún quedan 113 kilómetros para llegar a la playa pero yo lo siento. El salitre roza la punta de mi nariz, despertando esa sensación que me traslada a los veranos de hace 20 años. ‘La mar’, como le llaman los que entienden. Antiguamente las cosas eran diferentes. Era lo único que teníamos; de lo que disfrutábamos. Las generaciones de antes eran de otra casta, como dice mi abuelo. Yo, por si acaso, vuelvo a reencontrarme con ella para disfrutar de su belleza; para dejarme envolver por su manto. Por si algún día llego, y no está.
Acqua di Giò se reinventa. Lo hace para alcanzar la perfección con un toque más sensual y sublime; con una interpretación más intensa. El resultado es Acqua di Giò Essenza, una representación del amor de Armani por el Mediterráneo y su inspiración en el paisaje rocoso de Pantelleria. El mar se presta como musa para Alberto Morillos, que une toques salados con notas cítricas, almizcle y cedro para equilibrar al hombre con la naturaleza.
A pesar de que se trata de una evolución, Acqua di Giò Essenza cuenta con unas notas que la diferencian de su antecesora. El cascalone se convierte en el impulsor de la corriente de agua que aporta frescor con toques de colonia, esencia de bergamota siciliana y piel de polemo. En el corazón de la fórmula, el paradisone aporte un aire floral a través del jazmín de Grasse, la albahaca y la salvia. Pero detrás de todo esto, los elementos se reformulan en la nota de fondo, que desprende al pachuli de su agarre terrenal para darle protagonismo al cuero y el ambrox se expande en todos los sentido para provocar la sensualidad sobre la piel.
Armani nos propone el mar a tan solo un ‘clic’…
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Acqua Di Gio Essenza
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