El feminismo está peleado pero no solo con quienes lo niegan sino también con quienes lo defienden y no porque suene una voz discordante por aquí o por allí, porque haya quienes dicen que el feminismo es liberal o no es sino porque se dicen tantas cosas en nombre y boca del feminismo que resulta difícil que todas estemos siempre de acuerdo con todo. Pero no debemos perder el rumbo ni la esencia, el 8 de marzo existe como Día de la Mujer para recordarnos que hubo un tiempo en el que no éramos iguales, éramos menos y menospreciadas y la igualdad luchada y ganada, con la libertad de conlleva, tuvo un precio como un precio tiene seguir avanzando cada día hacia una sociedad más equitativa.
Y por eso, porque queremos sacudirnos los líos que amenazan con destruir la esencia del feminismo que es la de Virginia Woolf, Emilia Pardo Bazán o Clara Campoamor, nos proponemos celebrarlo armónica y dulcemente, con una nueva fragancia ideal para regalar, o regalarse, en el Día de la Mujer.
Hablamos de Kimono Tsuya, un almizcle floral que envuelve los sentidos en calidad y tranquilidad y que utilizan las mujeres que apuestan por el equilibrio entre la fuerza y la elegancia, sin renunciar a la una en beneficio de la otra... ni viceversa.
Paul Guerlain es la nariz que ha creado esta fragancia cuyas notas altas son de yuzu, bergamota y nenúfar, con corazón de magnolia japonesa, peonía y rosa y con un deliciosamente intenso fondo de almizcle, ámbar y cedro.
El bote de 50 ml de Kimono Tsuya cuesta 70 euros.
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