Irina Shayk es una nueva tentación en la campaña promocional de la fragancia Scandal A Paris de Jean Paul Gaultier. Irina irrumpe en una celebración, ataviada únicamente con una chaqueta de smoking negro: no se puede estar más sexy.
Irina provoca, escandaliza y levanta envidias a su paso. Ella pisa fuerte causando desastres, admiración y síncopes mientras avanza decidida hacía Jean Paul Gaultier, que contempla divertido los efectos de su nuevo perfume. Scandal A Paris es una fragancia floral y afrutada con notas de pera, miel, jazmín y flores. Una fragancia que no dejará indiferente a nadie, un perfume que llega para provocar el escándalo.