Tu aroma es una pincelada invisible de ti misma, es el comienzo y el fin de cada primera impresión... y también de las siguientes porque el halo en que te envuelves lo cambia todo, acaricia los sentidos de quien te mira, te ve y te escucha y desdibuja, para dibujar de nuevo, lo que le dicen sus ojos y sus oídos.
Y así eres la misma y diferente en cada aroma; así baila tu ser y cambia tu imagen, según te dibujan y desdibujan en cada cita, componiendo un lienzo de arte humano entre arrepentimientos como los que descubres al acercarte a las pinturas de Velázquez.
Por eso el acto de perfumarse es tan personal y tan íntimo, tan de vestir la intimidad de la piel... y por eso Dior presenta una esencia que evoca la caricia de la seda, conviertiendo definitivamente el acto de perfumarse en un momento único entre tu piel y tú.
Esta segunda piel para tu piel en forma de aroma es obra de François Demachy, y no es original del todo pues su base son las notas florales de J'adore, el mítico perfume de Dior que recordamos tanto por su aroma y por lo sensual y delicado de su envase como por el seductor caminar de Charlize Theron vestida en oro en su presentación audiovisual.
Entre notas de la Toscana, de Damasco en sus rosas y de evocación oriental en los almizcles blancos, J'adore voile de parfum se convertirá en ti, transformando tu esencia en tu aroma.