Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia, ya lo sabemos. Y también los que más sonrisas de felicidad provocan. Ese ramo de rosas inesperado, esa nota en el frigorífico a primera hora de la mañana, esas entradas para un concierto inolvidable… y todos esos gestos que consiguen hacer nuestro mundo más especial, son una parte fundamental para lograr la felicidad.
Al destapar Joyful, la nueva fragancia de la firma Escada, automáticamente se siente un aroma fresco, optimista, ligero y muy atractivo. Al igual que cuando uno es feliz, que piensa que todo es posible y nada puede desalentarle, cuando se huelen las notas de Joyful una sensación parecida invade el ambiente.
Casi como si se tratara de la fórmula de la felicidad embotellada, la nueva fragancia de Escada es luminosa, espontánea y sorprendente. La encargada de presentarla y protagonizar la campaña ha sido la modelo Miranda Kerr, una anfitriona de excepción quien afirma que Joyful “representa el disfrutar de las pequeñas oportunidades y ver el lado bueno de cada momento que compone tu día a día. Para mí, el aroma evoca el recuerdo de un ramo de flores recién cortadas”.
La belleza está ahí fuera, esperándonos cada mañana y depende de nosotros y nuestro estado de ánimo que la encontremos en cada detalle. Joyful es una especie de talismán que nos acompaña en la rutina recordándonos que lo más bonito del día puede estar esperándonos impaciente detrás de la próxima esquina.
La fragancia huele a peonia rosa, aceite de magnolia, grosella negra y flores blancas con matices de sándalo. Un pequeño frasco con joie de vivre en su interior, solo para mujeres que crean su propia suerte y afrontan cada jornada como un reto, y que son sofisticadas, espontáneas y seguras.
La campaña ha sido fotografiada en varios jardines escondidos de Nueva York, ciudad a la que recuerda el frasco de la fragancia, que evoca los rascacielos de la Gran Manzana. Y estará disponible en tres tamaños: 30, 50 y 75 ml.
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