Perfumes

El regreso de los aromas de Le Galion

La firma francesa de perfume regresa para exaltar todas las propiedades olfativas con historia.

Si andabas buscando un relato cargado de historia, aventuras, príncipes y, sobre todo, galeones, acabas de dar con ella… Había una vez un príncipe que rindió pleitesía a algunos de los reinos más conocidos del mundo a través de sus dotes ‘aromistas’. Paul Vacher fue el encargado de heredar el imperio del Príncipe Murat en 1935 y, un año después, el artífice de Sortilège, el que sería considerado como emblema de Le Galion, una firma que hace honor a los grandes navíos de popa cuadrada y que evoca la evasión y la magia de los largos viajes de antaño.

En los años 50 Vacher ya era un reconocido perfumista que llegó a compararse con personalidades como Ernest Beaux o Jacques Guerlain, algo que, unos años antes, en 1946, llevó a Christian Dior a encargarle una fragancia que se convirtiese en el mayor representante de la maison… y así surgió Miss Dior. Toda una trayectoria cargada de éxito que en los años 80, al caer en manos de un grupo americano, acaba desmoronándose hasta la actualidad.

Ahora, en pleno siglo XXI, la elegancia y la simplicidad de un buen perfume regresa de la mano del saber hacer y el sentido de la calidad francés que comenzaron en 1930 de la mano de Chypre, Indian Summer, Champs de Mai, Il n’est qu’à moi, Fugère, Galion d’Or, 111 y 222 mediante aromas extraños y frescos propios de la manufactura única de Le Galion en sus laboratorios de Grasse: una mezcla de vetiver y alquitrán de abedul que protegían la fragilidad y la envoltura completa del perfume.

Una obsesión absoluta por el empleo de las mejores materias primas en las composiciones y transformadas de manera artesanal con las que no solo se preserva y exalta todas las propiedades olfativas… Si no que conseguimos el aroma distinguido y refinado del lujo de una historia sacada de un cuento de hadas.