El reto, la fuerza, el abismo, el vértigo, el miedo y la superación. La tensión muscular, la adrenalina, la motivación, la acción, la velocidad.
La pendiente de un pala, de la nieve fuera de pista, del riesgo de la bajada, de la conciencia del peligro. La potencia del mar, de la ola, la velocidad de la tabla, el empujón del sifón, el tubo, el fondo de coral, de roca. Desde el trance, desde la concentración a la emoción airosa del triunfo, de la superviviencia, de la proeza y la perfección, de la ejecución, de la capacidad de superación ante el riesgo, de las intensas emociones que nos llevan a rebasar una y otra vez todos los límites.
Esa es la anatomía del Eau Extreme de la renovada Allure Homme Sport de Chanel; desde la pimienta negra de Madagascar tras la menta aromática, la mandarina siciliana y el ciprés marroquí, los almizcles blancos, algodonosos, aterciopelados y sutilemente animales nos acercan a la intensidad del almendrado del haba tonka y el sándalo. Un perfume almizclado, fresco y aromático, ligeramente amadreado y especiado cuya máxima es el origen del 'impulso' que empuja el hombre a la acción.