Cuentan que el Conde quiso sorprenderla de un modo único e irrepetible y que por eso encargó una fragancia sólo para ella, una que contuviera la esencia de sus recuerdos y sus sueños, cuyo aroma fuera el de los jardines de la Alhambra al caer la tarde...
Dicen también que, aunque la Condesa era una mujer cosmopolita - nacida en Varsovia, estudiante en Oxford, en Madrid junto a su padre, embajador polaco en España... - la acompañaba siempre el recuerdo de aquellos paseos y aquel aroma, el de un jardín del sur al caer la tarde, cuando la celinda florece.
Hay también quien sostiene que las miradas se volvían de tal modo hacia la condesa siguiendo el halo de aquel aroma que ella, en un alarde de generosidad propio del amor con el que fue ideado y compuesto aquel perfume, decidió ponerlo al alcance de nuestra piel vistiéndolo antes en el lujo y el boato que corresponde a tal aroma...
Desde entonces van ya 10 ediciones limitadas de este irrepetible perfume; todas ellas mantienen la forma de su envase, de cuerpo alargado y luciendo por cierre una escultura dorada diseñada por Bronislaw Krzysztof a petición de Isabelle, Condesa D'Ornano y co-fundadora de Sisley junto a su marido Hubert.
En 2012 los efluvios de eau du soir continuan conquistando intenciones envueltos en notas de mandarina, pomelo, rosa y jazmín; en la celinda de los jardines del recuerdo de Isabelle y en Ylang-Ylang; y en sus notas fianles de ámbar y pachuli; así resulta un aroma floral y sensual que cierra su estela con suma elegancia.
El envase se viste en esta ocasión en apasionado rojo, brillante oro y regio púrpura... una perfecta combinación unida a la que cuentan es la historia de este perfume: amor, lujo y exclusividad.
Esta edición limitada se compone de tan solo 8000 perfumes en todo el mundo, si quieres sorprenderla, o incluso sorprenderte, con el aroma de la caída del sol... eau du soir y ya, antes de que se termine.