No hay perfume que no haya que "degustar" para conocerlo. Ni con la más sugerente de las descripciones o el detalle de su composición podemos el común de los mortales hacernos idea. Y sin embargo basta decir La Perla. Basta ese modo en que describe su nuevo perfume "notas de cabeza frutal, mandarina de Calabria, fresa silvestre, acorde a champagne, sensualidad vibrante de rosa y jazmín, flor de la naranja, sillage cálido y sensual, almizcle y vainilla, ámbar y corteza de madera clara" para sentirlo como un más que sugerente baile de sensaciones, de emociones, de deseo.
Claro está que "Divina", la nueva fragancia de La Perla disponible ya este mes de mayo, tiene en su procedencia y antecesora muy hecho el camino de lo sugerente, de la fuerte sensualidad y personalidad, joven y alegre femme fatale, pero también lo es que su inocencia y seducción son un marcado rasgo diferenciador. En todo caso, Divina parece tenerlo todo para cautivarnos.