Esa obligatoriedad de demostrar el amor que se le procesa a tu pareja en un día concreto, mercadotecnia aparte, no es excusa para hacerlo el resto de la vida que se comparte. Dicho de otro modo, con una flores, una cena, un detalle el 14 de febrero no es suficiente, no. El amor, como el diablo, está en los detalles, en los que se prodigan permanentemente. Diptyque Rose Delight Edición Limitada y Diptyque Eau Rose aguantan el tiempo y mantienen la fuerza de ser ese detalle que demuestra que se quiere y se quiere de verdad en cualquier momento.
De hecho cualquier momento es mejor que el 14 de febrero para demostrar que uno no se ha dejado llevar sólo por las reglas del consumo. Y aquí el factor sorpresa juega a favor y es multiplicador, como el viento de cola. Aunque Rose Delight no es un viento, es una brisa exótica, oriental, de rosas dulces, de dulces turcos (lokum), de dulce golosina, pero del dulce justo, de la rosa justa, del exotismo justo. El equilibrio de lo perfecto, de las percepciones y sensaciones. Y es sorprendente. Sorprende como una preciosa joya su delicado aroma de rosas que se salta cualquier juicio previo para ocupar un lugar desconocido entre la pituitaria y el corazón, delicado, elegante, extenso, que atrapa suavemente. Atractivo, femenino, singular.
Como es habitual, el juego es perfecto con los diseños y el packaging de Diptyque, evocador, premonitorio, que corre esta vez a cargo de la joven y prolífica diseñadora gráfica francesa Leslie David que también ha colaborado, felizmente para todos, entre otras con L´Oreal, Louis Vuitton, Lancôme, Hermès o Chanel. Leslie, tal como hacían en sus comienzos los fundadores de Diptyque, se ha lanzado a los colores rosados y dulces recreando los estampados campestres toile de Jouy herederos de los chintz de la india que tanto se pusieron de moda primero en el XVI y crearían una importante industria en Francia en el XVIII. De hecho toman el nombre de la Real Fábrica de telas de Jouy-en-Josas, junto a Versailles, que proveía a toda la nobleza francesa de la corte de Luis XVI.
Y así se comprenden las referencias de los estampados que Leslie David ha trasladado a los envoltorios de la colección Rose Delight, los pavos reales, los cisnes, las palmeras, el globo y hasta el Taj Mahal, que envuelven con exquisitez las velas de 190 y 70 gramos, el óvalo perfumado o el papel perfumado de la Edición Limitada o la Colección Eau Rose con la que comparte estampados con fondos de malva y azul, el Eau Rose de 100ml, el Eau Rose perfume para el cabello de 30ml, el Roll.on, la crema para las manos, el jabón perfumado y la loción para manos y cuerpo. Cualquiera de ellos, entre los 20€ y los 95€, perfectos para cautivar y sorprender, para enamorar y agradecer, para demostrar y para decir más de lo que uno podría decir tan sólo con palabras, mucho más que las flores, los bombones, y tanto como una joya, en cualquier momento y mejor en cualquier momento, por ejemplo, ahora, cuando ya nadie se lo espera. Ella tampoco.
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