A Daphne Groeneveld le van bien las cosas. Esta modelo holandesa de 18 años se ha convertido en uno de los rostros imprescindibles tanto en las pasarelas de moda como en las campañas de publicidad más ambiciosas. Ahora repite como imagen de Dior Addict, una colección de fragancias que este verano se amplia con Eau Délice.
Rubia, ojos azules pardos y unas medidas de 80-60-89 son las credenciales que le sirvieron para ganar el premio a la mejor modelo holandesa del año cuando apenas tenía 16 años. Para entonces, ya había sido portada de Vogue París (diciembre 2010) y había trabajado como rostro de la colección de gafas de Miu Miu, así como las prendas de Givenchy, Louis Vuitton y Versace (concretamente de la línea que la firma italiana lanzó para H&M).
Daphne se define como una chica que prefiere prendas cómodas y desenfadadas, pero que no niega un vestido atractivo y unos altísimos tacones si se arregla para una ocasión especial. Doce o más centímetros que se añaden a su 1,79 m de altura. Su sonrisa, siempre perenne, también la define, como su amor por rodar películas caseras medio en broma con sus amigos.
El año pasado fue el de su 'romance' con las fragancias. Primero Calvin Klein y luego, el plato fuerte, Dior. Sus fotos en St. Tropez para la 'maison' dieron la vuelta al mundo, y este verano repite experiencia y homenaje a la gran Brigitte Bardot con Eau Délice, la última fragancia femenina de Dior Addict.
Se trata de una colonia fresca creada por François Demachy, juvenil, en la que destaca el aroma a arándonos, que se mezclan con un corazón floral y la sensualidad del almizcle blanco, muy suave. Ligera, veraniega y muy adictiva.
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