Perfumes

Abel Organics, el perfume vintage de Frances Shoemack

Vintage 13 es la primera cosecha de Abel Organics, la firma de fragancias 100% orgánicas concebida en Aukland.

Frances Shoemack nació entre viñedos. En un país de contrastes, repleto de densos bosques y montañas nevadas. Allí creció, lejos de la contaminación, rodeada de pureza y exuberancia natural. Entre barriles de roble, salas de cata y las exóticas costas del mar de Tasmania. Pero no le dio por el vino. Bueno, un poco sí. Porque la tierra marca. Y Nueva Zelanda más.

Y en esas andaba, coqueteando con las uvas, los perfumes y Dave, cuando emprendió su gran aventura al otro lado del mundo. Se casó con Dave, se lió la manta a la cabeza, viajó hasta Amsterdam y empezó a buscar la fórmula del perfume orgánico.

Un café recién hecho, la mirada cómplice de un viejo amigo, la nariz experta de un profesional de excepción —Isaac Sinclair—, una decisión valiente, un encuentro fortuito… Y un guiño a Abel Tasman, el descubridor de Nueva Zelanda en 1642. Así, con el recuerdo, la connivencia de la naturaleza y la formación enóloga de Frances Shoemack se esculpe Abel Organics, probablemente la primera firma del mundo capaz de crear un aroma 100% orgánico; un perfume sensual, elegante, sostenible. Y unisex. Tan especial que sólo sabe de piel.

Vintage 13 es la primera cosecha, un regalo de la naturaleza resultado de más de dos años de investigación y trabajo; el origen de una marca concebida en Auckland, fundada en Amsterdam, fraguada en Sao Paulo, elaborada en Mexico DF y mezclada en Nueva York. Un perfume fraguado como el vino, tan natural que incluso se puede beber (de hecho hay quien lo ha probado).

El frasco, realizado en cristal reciclado y envuelto en madera, es tan natural, ecológico y elegante como su contenido, además de reutilizable.

Esta añada, la de 2013, sale con brotes de clavo, bergamota y pimienta negra que se funden picantes en un corazón de jengibre, tomillo, vainilla y un top fresco de sándalo, amyris y vetiver. Su fragancia es la alquimia natural entre sus ingredientes. La próxima, como los grandes vinos, dependerá de la vendimia: la misma receta con los matices derivados del capricho de la naturaleza.