El último viaje de Vuitton no es un perfume sino siete, siete aromas profundamente evocadores cuyo fin es el que subyace a la centenaria firma del maletero francés más famoso del mundo, viajar. Y es que la colección de perfumes de mujer que está ya a la venta exclusivamente en tiendas Louis Vuitton, nos propone un viaje emocional que nace del viaje físico que realizó Jacques Cavallier Belletrud alrededor del mundo para crearlos.
Belletrud, cuya nariz ha sido educada en su ciudad natal -que no es otra que la cuna perfumista del mundo, Grasse, en Francia-, viajó a un sinfín de lugares buscando nuevas sensaciones aromáticas, ingredientes desconocidos, incluso extraños, para crear una colección de perfumes con gran personalidad, una en la que todos sus aromas fueran inconfundibles e inolvidables y que, además, evocaran un viaje.
La primera de estas esencias es, y tenía que ser, Rose des Vents, la rosa de los vientos, brújula de los viajeros y flor perfumada por excelencia; te envuelve en notas de rosa, lírio, cedro y pimienta cada vez que te perfumas con ella. Nardo, reconocida como la flor más narcótica, jazmín y cuero componen las Turbulences de la segunda esencia de Vuitton, un perfume que se contrapone al anterior porque éste evoca un viaje sin ruta definida, pura emoción, puro sueño. Dans le Peau convierte las notas de cuero de Turbulences en el corazón de su esencia acompañándolas de albaricoque casi confitado, jazmín de Grasse, jazmín sambac de China, absoluto de narciso y almizcle; se trata de un aroma incitante que envuelve el viaje en deseo.
Apogée evoca un viaje íntimo y natural que se conjura en lirio de los valles, pétalos de jazmín, magnolia y rosa sobre una base de sándalo y madera gaiac ahumada. Contre Moi es un viaje para dos creado en vainilla de Madagascar y Tahití con pétalos de magnolia, rosa y azahar y un toque de cacao amargo. Matière Noire por su parte nos propone un viaje de aventura que huele a flores blancas y a madera, sus notas son de pachulí, madera de oud de Laos, grosella, narciso y jazmín. El séptimo de los nuevos perfumes de Vuitton es el más luminoso de todos ellos, se trata de un viaje excitante como los fuegos artificiales que celebran el final de un año ¿y a qué huele? Mille Feux huele a cuero y a frambuesa, a osmanthus, una flor blanca de fragancia animal, a melocotón, lirio y azafrán.
Puedes encontrar estas siete esencias sólo en las boutiques Louis Vuitton, también puedes adquirirlas online a través de su web o incluso puedes hacerte con un set de miniaturas que las contiene todas para que no te veas obligado a elegir.