La modelo británica Cara Delevingne es rostro y embajadora de la división beauty de YSL y como tal presenta sus propuestas para las próximas fiestas. En esta ocasión no es la intensidad del color ni los brillos lo que acentúa la fiesta en esta interesante colección de maquillaje; su director creativo, Lloyd Simmonds, ha preferido huir de las intensidades excesivas centrándose en los destellos y la diversión, lo que Simmonds pretende es que la fiesta empiece en cuanto comencemos a maquillarnos, no al terminar.
Oro y plata, como no podía ser de otro modo, dominan la paleta de color de esta colección del maquillaje a la laca de uñas añadiendo tonos ciruela, dorado, bronce y rosa metalizado para la sombra de ojos y nude o rojo dramático para los labios. El punto extra de diversión no lo pone tanto el maquillaje como sus accesorios que en este caso consisten en un par de eyeliners adhesivos con brillantes cristales que adhieren al instante y que son, además, reutilizables.
Y ahí luce ella, Cara Delevingne, en campaña, con su rostro serio y los productos de la última colección de maquillaje de YSL a su alrededor, bellísima, eso sí, en una estamps que tiene más tintes de fin de fiesta que de comienzo pero es que, relamente, esa es la idea, que la vida es siempre una fiesta y merece la pena recibirla maquillada para la ocasión.