Imagina un lugar exótico, rodeado de especies únicas que provocan una sensación de alerta, embriagadez y, al mismo tiempo curiosidad. Un lugar oscuro, donde la humedad del ambiente te somete a un estado de sosiego ante un escenario lleno de peligros: violetas venenosas, hiedras que adormecen, belladonas con reflejos fluorescentes… Un lienzo de colores eléctricos que recorren el escenario para traerte la última novedad de Mac: Moody Blooms.
Esta colección cuenta con sombras de ojos ricas en pigmentos que iluminan la mirada con tonos metalizados e intensificados, responsables de los delineadores en gel que, gracias a su fórmula, consiguen una precisión única y un acabado sedoso a prueba de agua y de errores. Los verdes y morados oscuros de estos Fluidline se dramatizan con las máscaras False Lashes, que aportan volumen y rizado, consiguiendo un look ‘pestañas postizas’.
Para los labios Mooddy Blooms reserva la combinación perfecta: el brillante color de los clásicos lipsticks con el brillo intenso del lipglass. Sheen Supreme es el resultado de este equilibrio que juega con los cálidos rosados en un producto ligero, cómodo, nada pegajoso y de fácil aplicación. Además, los pigmentos se funden con la temperatura natural de los labios para aportar un efecto 100% natural según el tono de cada mujer.
El colorete en polvo es el último paso para conseguir un maquillaje eléctrico. Powder Blush consigue un rubor instantáneo tanto en mejillas como en el rostro, con una aplicación uniforme y un difuminado profesional.
Como armas de combate Mac cuenta con sus brochas profesionales, todas ellas esculpidas a mano, con mangos hechos de madera y casquillos de níquel que harán de esta colección una explosción de adrenalina ante este mundo único donde la mujer es la conquistadora nata de cualquier noche…
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Moody Blooms, lo último en maquillaje de Mac.
