Dicen que hay miradas que matan, quizá tal expresión sea poco más que un recurso poético pero de lo que no nos cabe duda alguna es que las hay que rinden voluntades, enamoran y despiertan pasiones, las hay juguetonas y coquetas, divertidas y gamberras… también sosas, vacías y aburridas pero de esas, huimos como alma que lleva el diablo.
Y es que una mirada no son sólo unos ojos que miran, es su expresión, lo que dicen y callan, lo que muestran y esconden… las miradas además se pintan y dibujan en los ojos, se colorea su fondo y se enmarcan en unas largas y hermosas pestañas que mover con gracia, encanto, misterio y coqueteo.
Volumen, longitud y curvas es lo que pedimos a nuestras pestañas, casi lo mismo que a nuestro cuerpo, voluptuosidad y belleza, y eso nos ofrece ahora Givenchy con una máscara de pestañas de día y de noche para vestir nuestra mirada con el estilo y la clase de la alta costura, noir couture.
El cepillo y el maquillaje son a nuestra mirada lo que los tejidos y el atelier a nuestro cuerpo, de ahí que Givenchy haya cuidado hasta el último detalle en el diseño y composición de ambos en su belleza y utilidad, un tubo negro de líneas esculturales decorado en plata con cepillo de estructura arquitectónica y una fórmula enriquecida, compleja y exclusiva para cuidar y dar vida, voluptuosidad, belleza y encanto a nuestras pestañas.
Tupidas en extracto de copernicia, una cera vegetal brasileña, alargadas en cera microcristalina elástica y sedosa, y curvadas en cera alba, cera de abejas refinada; una mágina combinación de ceras que con lash buster expert complex, un complejo exclusivo de Givenchy, y el cepillo arquitectónico para su justa y exacta aplicación, nos lleva irremediablemente a lucir pestañas en eterno y magnético negro o cálido y hechizante marrón pero siempre tupidas, limpias, largas, arqueadas, voluptuosas… vestidas en alta costura para que mires… y te miren.
Noir Couture de Givenchy
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