Los claroscuros del otoño y el invierno sirven de inspiración a Guerlain para la creación de sus nuevas paletas de color y maquillaje; no se trata de un juego en absoluto desdeñable, entre el brillo de la luz y el misterio de las sombras la seducción toma forma de mujer, e incluso de mujer fatal.
Madame es una mujer de París, es seductora, cautivadora, provocadora y misteriosa... no lo decimos nosotros, lo dice Guerlain, y nos desvela también el secreto de tanta emoción desbocada en el rostro de madame, una mujer única: un velo de plumetis.
Tras ese velo de belleza y sofisticación que evoca la elegancia de antaño, se esconde una colección de maquillaje que no deja nada al azar ni a la suerte de una mala noche de sueños; el cutis ha de lucir siempre luminoso y perfecto, el toque de magia necesario para que sea así siempre se oculta en una polvera negra de cierre imantado, se trata de Madame Rougit, un blush de cuatro colores -rosa, coral, beige y frambuesa- para que los mezcles en diferente proporción según la intención que quieras pintarte en la cara; tus pómulos han de brillar a la altura de tus labios y por eso no podrás renunciar la la reinvención que Guerlain hace de Rouge G en tres colores: fucsia, rojo y rosa.
Claro que si lo tuyo es más el brillo que el color te decantarás por los nuevos Gloss d'Enfer en fucisa, rojo o ciruela que, por otra parte, aplicados sobre Rouge G resultan absolutamente arrebatadores.
Tu mirada será la reina de este nuevo maquillaje en velo si la dejas en mano de las dos nuevas propuestas de Guerlain para tus ojos: l'écrin en dos colores -sombras a pares tanto en brillo como en mate y siempre sensuales y profundas- y le style yeux -un lápiz todo en uno y en cinco colores que es además resistente al agua... y a los arrebatos de emoción-.
No se olvidan en Guerlain de tus manos, porque si tu rostro dice de ti no menos dicen tus manos, que llegan a ser a veces tan claras como las mismas palabras; el cuidado y el color de las manos es cosa de la laque coleur que, coordinado con los tonos de tu rostro o rompiendo el equilibrio con un negro sorprendente, dejará que tus manos hablen por ti.
No dejes que un 'largo me lo fiáis' por aquello de que estamos aún en pleno y tórrido verano, te aleje de este sofisticado velo, no te confies como hiciera aquel Don Juan porque hablamos de ediciones limitadas y, en estos casos, ya se sabe...