Líneas puras, colores refinados, lujo por los detalles... La elegancia de una década marcada por el glamour es la nueva propuesta de maquillaje de Giorgio Armani, una preciosa edición limitada —que, como mandan los cánones, solo la podrán disfrutar 3000 afortunadas— vestida de Madreperla.
La estrella es, sin duda, el majestuoso estuche negro —icono de Armani— hecho a mano y combinado con uno de los materiales emblemáticos del Art Decó: la Madreperla. “Como si de un boudoir de los años 30 se tratase, —dice Linda Cantello, maquilladora de la firma— el estuche posee un toque metalizado y lacado que aporta sofisticación a los tonos nacarados. Unas tonalidades delicadas que recuerdan a la de la lencería de la época."Dentro se esconden tres tonos satinados y sedosos: arena, champán y verde aguamarina, con una textura etérea que aumenta la luminosidad de la piel y esculpe la mirada.
Las sombras pastel del estuche para ojos satinan el efecto Smoky-eyes con tres tonos ligeramente metalizados: marfil, lavanda y topo. Para conseguir una mirada más profunda y sofisticada, la edición limitada de las sombras Eyes to kill —cremosas y resistentes al calor y la humedad— es perfecta. Cobrizo, platino y una tonalidad intermedia que como una aleación preciosa funde los tonos anteriores. Para completar la colección, Giorgio Armani nos propone cuatro irresistibles Gloss: palo rosa, rojo amaranto, tierra de Siena y un atrevido amatista. Los labios se visten con vibrantes tonalidades lacadas, como un auténtico velo de color de larga duración.
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