La cara de primavera de Bobbi Brown no puede gustarnos más porque la naturalidad nos seduce siempre pero más si cabe en primavera y eso es lo que nos propone la firma cosmética americana, naturalidad; cuando el invierno toque a su fin nos moriremos de ganas de quitarnos tejido de encima y liberar nuestra piel, también la de la cara, que frente al frío va siempre cubierta de cosméticos, cuando no envuelta en bufandas y capuchas, que tratan de protegerla frente a las inclemencias del tiempo.
Claro que en ese momento de incipiente primavera nuestro tono natural de piel será triste sino gris, apagado e incluso temeroso del sol frente al que también tendrá que protegerse; ¿qué hacer entonces? rendir la cara a Bobbi Brown, sin duda, porque la propuesta de esta firma cosmética es de lo más natural: un toque de color en la piel (el que nos falta tras el invierno y que en pocas semanas tendremos de forma natural gracias al sol pero nunca en los primeros compases de la primavera), por supuesto de la que subimos el tono de color matizamos también las imperfecciones; nos ahumamos los ojos o los sombreamos con un toque, sólo uno, de brillo, y luego los labios, que se hidratan con gloss, ganan presenta, grosor, brillo pero sin perder su tono natural, nada de rojos apasionados, esos los reservamos para las noches de verano.
La naturalidad primaveral de Bobbi Brown nos seduce sobremanera porque así es como queremos vernos cuando el sol vuelva a ser el rey del cielo y también cabe que sea por el modo en que esta firma cosmética americana nos cuenta sus propuestas de primavera, con la colaboración de dos bellas: Ophelie Guillermand y Malaika Firth, ellas ponen su rostro en manos de la maquilladora Diane Kendal y al servicio de Bobbi Brown para conquistarnos.
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