La retahíla de características que diferencian la piel masculina de la femenina es de sobra conocida: la de ellos es más grasa, más gruesa y más ácida (su PH, se entiende...). Está más vascularizada así que es propensa a rojeces y el afeitado diario es un martirio para ellas que se traduce en una irritación casi permanente. ¿Solucione? Dos: dejarse barba, que no convence a muchos, o cuidarse con productos pre y post afeitado que acondicionen antes y calmen después.
Cuando ya creíamos que estaba todo inventado en materia de cosmética masculina (un sota, caballo y rey que componen una rutina segura y eficaz) se descuelga Sisley con Sisleÿum for Men (174 euros), una fórmula definida como global: antiedad, hidratante, nutritiva, antiirritación, antibrillos, antiestrés, reafirmante, energizante... ¿Qué más se le puede pedir a un producto? Pues que trate al cutis masculino como lo haría una femenina: distinguiendo entre los secos, a los que conviene más una crema, y los grasos, que se llevan mejor con las texturas gel.
¿Que no sabe la suya cómo es? Si con frecuencia le tira, es seca.