O lo que es o mismo en español: ¡una locura de gloss! Así es Gloss d’Enfer. La colección más irresistible de Guerlain cuya protagonista, una Natalia Vodianova endiabladamente seductora y provocativa, interpreta para la ocasión el papel de una auténtica pin-up sesentera picante, atractiva, brillante, audaz. ¿Su mejor arma? El color.
Lejos de su tradicional imagen de heroína romántica, la musa de Guerlain se rinde ante el encanto del fucsia neón y toda la gama de tonos deslumbrantes para sacar a pasear unas uñas llamativas, relucientes, aliadas perfectas de esa sonrisa angelical que dibujada en rosa chispeante se convierte en un auténtico torbellino vestido de falsa inocencia.
Siguiendo la estela de la gama Cils d’Enfer, especialmente creada para unas pestañas de vértigo, Gloss d’Enfer colorea y perfila la sonrisa logrando un resultado brillante y provocador gracias a su delicada textura ligera que se desliza sobre los labios provocando una jugosa sensación de confort, suavidad e hidratación. Entre los veinte tonos “brillantísimos”, Olivier Echaudemaison —Director Creativo de la firma— propone las dos estrellas de la primavera: el rosa ácido 468 y el rosa palo 463, el favorito de “La pétite robe noire”.
La línea Vernis d’Enfer —el esmalte de la tentación— completa la colección presentándonos un ritual en tres tiempos: la capa de base protectora refuerza las uñas impidiendo que tomen esos poco estéticos tonos amarillentos; seguidamente se aplicarán dos capas de la Laque Couleur de alta fijación que, gracias a sus resinas naturales y el pincel extralargo, cubren la superficie de la uña con una película flexible y duradera. El Top coat Gel pone el broche final imprescindible para lograr el deseado efecto uñas postizas, además de un brillo lacado deslumbrante.
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