Tan legendario como la cultura bereber, el Argán (Argania Espinosa) es un árbol único en el mundo que crece de forma silvestre en los imposibles terrenos calcáreos de las regiones del sur de Marruecos a las puertas del Sahara Occidental. Su fruto, similar a una enorme aceituna, protege las pequeñas semillas que contienen el valioso oro líquido marroquí, escaso y muy preciado tanto por su elaboración artesanal como por sus propiedades nutritivas.
Rico en vitamina E, ácidos grasos esenciales –linoleico, oleico, araquidónico, gamma linoleico– y antioxidantes, el aceite de argán es el elemento primordial de la nueva línea cosmética Made in Spain, Oro de Argán by Anel. La crema regeneradora de día (con factor de protección SPF-15) y enriquecida con DN-AGE, un potente protector contra el envejecimiento producido por el sol, resulta ideal para recuperar la elasticidad y firmeza. La crema nutritiva reafirmante es, por su textura untuosa y de rápida absorción, la aliada perfecta para la noche. La corporal, ligera y suave, refuerza la función barrera de la piel. La estrella es el aceite de argán puro 100%, oro líquido en dos tamaños, apto para todas las pieles (incluso la del bebé), el cabello, las uñas, antes del afeitado…
La historia de Oro de Argán by Anel es una de esas historias loff it que tanto nos gustan, una historia con corazón que se remonta a años atrás, cuando Ana y Eva Jurado buscaban un remedio para borrar la antiestética cicatriz que una intervención de corazón dejó en la piel de su madre. Probaron muchas soluciones antes de llegar a la definitiva: el aceite de argán. El resultado tan espectacular y su amor por la cultura marroquí les acercaron al Proyecto Targanine que además de garantizar el comercio justo, la conservación del árbol y la calidad del producto, cuida el trabajo de las mujeres bereberes que extraen el preciado oro de argán combinando su saber ancestral con técnicas más modernas.
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