La diversión es una cuestión de imaginación, de iniciativa, de sumar experiencias… Divertirse es sanísimo y no siempre es fácil encontrar eso que nos gusta, que nos entretiene, que nos lleva a desconectar de la rutina y a conectar con nuestra parte más activa.
Y entre esos misterios de la mente me muevo yo todas las tardes, todas las que estoy con Teresa. Hemos experimentado ya con muchas cosas. Juegos en casa, libros, pinturas, música, vídeos educativos, toboganes, columpios… Pero de entre todas estas actividades hay una con la que ella disfruta mucho.
En la ciudad en la que vivimos, como en todas, hay un centro comercial. No es que sólo haya uno, quiero decir que hay uno en concreto al que solemos ir. Y la razón también es una: coMotú, una tienda de animales dedicada a la venta de cachorros, peces, tortugas, pájaros y ratoncitos de todas clases.
La experiencia de Teresa con los animales siempre ha sido de curiosidad, pero cuando los tiene cerca le dan cierto respeto. En casa tenemos a Cloti, nuestra Geochelone Pardalis, que comenzó siendo una bonita tortuguita, para pasar a tener tratamiento de Doña, porque su tamaño ya es un grado. Y estas dimensiones, unida a esa estructura suya tan compacta y tan jurásica, hacen que Teresa exclame uno de sus grititos y muchos “noes” en cuanto ve que se le acerca. Lo mismo que le ocurría cada vez que su perrito a pilas, después de cinco “guaus” se ponía a dos patas y daba una voltereta.
Por esta razón decidí empezar a llevarla una vez por semana a coMotú. Allí tienen a todos los animales imaginables para un niño, y a un par de perritos sueltos a los que puedes acariciar y observar cómo juegan y se mueven. Y con el tiempo Teresa ha logrado cogerles el gusto, besa las peceras, llama a las “tortus” y acaricia a los cachorros cada vez con más ganas.
Y lo que así contado puede parecer algo simple, para nosotras es el plan de una tarde entretenida, muy entretenida, que solemos acompañar de paseos sin mano (el espacio está controlado) y alguna merienda.
Nuestra siguiente experiencia, un libro con stickers, y no quiero adelantar donde van a terminar colocadas las pegatinas de Los animales del mundo…