Desde el "awful awful puerta" que nos sorprendió una mañana de invierno ante el despropósito de unos tornillos poco amigos de la durabilidad, el vocabulario en inglés de Teresa ha crecido casi tanto como ella y su capacidad de hablar.
Y con esto del habla ocurren esas cosas del descubrir cotidiano tan sorprendentes, con las que te das cuenta de que sabe muchas más cosas de las que tú imaginas. Frases perfectamente construídas, expresiones y vocabulario, que no han crecido en casa y sí en ese mundo suyo de guardería, de compañeros, de conocer micro mundos en formato de fichas informativas que se han ido completando a lo largo de este curso.
Un todo del lenguaje que además ha tenido un universo paralelo en lengua anglosajona, que discretamente hemos estado acompañando desde casa, con pequeños conceptos, algunas palabras y muchas canciones.
Let it go, Head and shoulders, One little indian, o su Train, train go away, nos han estado amenizando muchos momentos que al principio eran ininteligibles, y que ahora ya se prouncian casi a la perfección a falta de alguna consonante que todavía se resiste.
Y así hemos ido construyendo un escenario de elephants pink, pajaritos yellow, lions, cars, cosas que up and down, y piernas que open-close, que se han ido presentando sin avisar con muchos thank you, algún please y siempre con sorpresa.
¿Una de las últimas? La de la otra tarde. Jugábamos a la pelota en la urbanización, la botábamos, mientras mis piernas hacían las veces de túnel, hasta que Teresa prefirió cambiar de tercio. "Mamá tú ponte allí" me decía acompañando su frase con un agitar de manos apasionado. Y yo daba pasos hacia atrás mientras su mano se agitaba más y más, y me miraba con cierta inquietud. "¿Aquí Teresa? Le pregunté con intención de empezar nuestro nuevo juego, y su respuesta fue clara, "No Mamá, go ahead".
¿Go ahead? Eso era nuevo y la pronunciación perfecta, y mi cara un poema, claro. Porque ya es genial escucharle decir según que cosas que entrañan la dificulta de una "c" que sigue siento "t" y que forma palabras como "setar" "chotamos" o "por té", como para ver su evolución en una lengua que poco a poco va integrando a palabras sueltas, y que escuchada como diálogos aún van acompañadas de un "¿qué hablan mamá?"
Nosotros seguimos go ahead que esto nos gusta todo, y ya buscaremos la forma de entender ese "qué hablan".