Estamos sentadas frente al televisor. Teresa juega con el mando, rasca los botones y a la que me descuido a la boca. Me mira picarona, sabiendo que tras ese gesto yo la miraré con los ojos muy abiertos y trataré de engatusarla con otro artilugio.
La guerra del mando comienza así. Yo quiero buscar un canal y ella lo que quiere, es eso que tiene tantos botones de colores.
No solemos ver la televisión, somos más de buscar videoclips infantiles y pasar el rato cantando y bailando. Pero desde que Jorge le descubrió el Maná Maná interpretado por los Muppets, que a Teresa le hipnotiza, yo he tenido un regreso a mi pasado televisivo.
¿Qué fue de Barrio Sésamo, El Libro Gordo de Petete, El planeta imaginario, Érase una vez el hombre, o Los Mundos de Yupi? No sé si los recordáis, pero hubo capítulos épicos, que incluso hoy, cuando nos reunimos los amigos y comentamos, siempre salen. Y para muestra el “ceeeeeerca, leeeeeejos” de Epi y Blas.
Sé que eran otros tiempos, esta de más decirlo. Pero en esas mañanas en las que Teresa y yo jugamos con el mando, hemos empezado a descubrir los dibujos de ahora. Y al margen de que hay demasiado dibujo 3D, Jorge y yo nos hemos dado cuenta de que ni de lejos son tan didácticos como los de antes.
Mucho clic, mucha canción, mucha pregunta al aire, y entre nosotros: nada entrañables.
No pasa nada, si hay que verlos pues se ven, pero tratar de hacerse con las versiones digitales de aquellos programas está empezando a ser uno de nuestros entretenimientos.
*It´s for you & the Minimalist Muppets de Eric Slager para acompañar este Oops.