Nos pasamos la vida de preocupación en preocupación, y preocupándonos porque es lo que toca. Es sin lugar a dudas el estado más estable en este "mundo civilizado". Otras formas de vivir más felices existen, y están dentro de este mundo.
Las estadísticas del Happy Planet Index (Índice del Planeta Feliz) nos muestra que precisamente, países que cuentan con menos tecnología, infraestructuras, etc., es decir, aquellas cosas de las que nos rodeamos en este "mundo civilizado", tienen mayor índice de felicidad entre su población. Países como Costa Rica, Vietnam, Colombia o Belice gozan de menos cosas que nosotros, posiblemente, y sin embargo son más felices. En el 2012, Costa Rica se posiciona en el primer puesto con 64 puntos, mientras que España esta en el 72 con 44,1 puntos, y Estados Unidos, ejemplo de economía y estilo de vida seguido en muchos casos, se sitúa en el 115, con 37,3 puntos.
Creo que es importante comenzar a pensar en las cosas que hacemos, en nuestro estilo de vida, en lo que comemos, en lo qué trabajamos, las relaciones que tenemos o que no tenemos,... en definitiva, en cómo vivimos, porque es posible ser más feliz, tal vez debamos dejar de adorar a falsos dioses que vemos en los medios de comunicación, tal vez sea el momento de desconectarnos del 3G y reconectarnos con la persona que tenemos al lado.
Dejemos de preocuparnos de esas cosas que dentro de 10 años, ni recordaremos. ¿Recuerdas que eran esas cosas que te quitaban el sueño hace 10 años? ¿esas que te mantenían en vela de día y de noche? Desde la perspectiva que da el tiempo ¿eran para tanto? Muchas veces nos preocupamos de más ya que engrandecemos esas circunstancias que nos tocan vivir.
Pregúntate cada mañana ¿Qué puedo hacer o dejar de hacer hoy para ser más feliz?