La rutina es realmente beneficiosa en muchos casos, nos da estructura, confianza y tranquilidad, entre muchas otras ventajas, ahora bien, no esta libre de carencias. Ciertas rutinas podrían reducir nuestra capacidad creativa, nuestra sensación de libertad, e incluso perder la percepción de la verdadera esencia de nuestro entorno, de nuestros actos.
¿Cuántas veces al llegar a casa has saludado de la misma forma?, cuándo lo haces ¿Sigues sintiendo ese saludo como si fuese la primera vez? o ¿Ya te has acostumbrado?, lo mismo nos ocurre en otros muchos lugares y circunstancias, nos acostumbramos a determinados gestos, actos, a andar por un camino hasta el punto que dejamos de ver lo que hay en ese mismo camino, por costumbre, por rutina, en muchos casos terminamos inmersos en nuestros pensamientos y dejamos de percibir la belleza a nuestro alrededor.
Te invito a que desde hoy, cada día hagas una cosa distinta, que vayas a casa por otro camino, que el próximo abrazo lo des de un modo distinto, el próximo beso, que pongas conciencia en cada cosa que dices o haces, que te des cuenta que ese, será un instante único en todo el universo, único en toda tu vida, de modo que lo disfrutes como lo que es, un momento exclusivo, sin igual.
Te invito a que adquieras la rutina de no hacer dos veces igual algo, la rutina de arriesgarte cada día un poco más, la rutina de hacerte preguntas que te permitan aprender de cada situación, que elijas conscientemente las rutinas que quieres que vistan tu vida.