En ocasiones tenemos remordimientos por cosas que hicimos o por otras que no hicimos, nos lamentamos de lo que pudo haber sido y no fue, de lo que pudimos decir y no dijimos, o de lo que dijimos y no callamos, y también a veces nos lamentamos de las consecuencias que ahora estamos viviendo debido a lo sucedido.
Bien, es interesante, pero bien, ¿qué ganas con esos remordimientos? ¿qué ganas trayendo el pasado a este presente?
Si ganas algo entonces tiene sentido, si tu respuesta es que no ganas nada, entonces ¿qué sentido tiene?
¿Pudiera ser que al traer el remordimiento comiences a tener la sensación de que el pasado pueda repetirse y puedas volver a vivir las consecuencias? es decir, ¿puede ese fantasma del pasado traerte un miedo al futuro?
Te invito a que cada vez que tengas un remordimiento te pongas en acción y obtengas un beneficio de traer ese pasado a este presente, ya sea un aprendizaje u otra cosa, la cuestión es que si has de sufrir o revivir negativamente ese pasado, puedas obtener un beneficio que asegure que tu futuro será mejor debido a haber vivido esa experiencia. Y también te invito a que seas totalmente consciente del proceso y de cómo va moldeándote el actuar de esta forma, en quién te vas convirtiendo.