Es por la noche, hace frío, y saco el móvil del bolsillo para hacer una foto a un edificio institucional de Bruselas bonitamente iluminado. Hasta ahí es una escena normal que nos ha ocurrido a todos cuando hemos hecho turismo.
Lo que me llamó la atención e inspiró estas palabras, fue la expresión de sorpresa de una señora que estaba saliendo del edificio en cuestión, y que al verme se volvió para mirar a qué podía estar haciendo la foto.
Muchas veces estamos tan inmersos en nuestro día a día, que no nos damos cuenta de la belleza y cosas buenas que nos rodean, lo damos por hecho, sin embargo salimos de nuestro entorno, y todo nos parece curioso y bello, un edificio, una fuente, un paisaje, etc. Y lo mismo ocurre a las personas que vienen a nuestro entorno habitual, a ellos todo les resulta curioso y atractivo, y hacen cientos de fotos.
Te invito a que seas turista de tu propia vida, a que durante un día al mes, al menos, observes tu entorno y lo que haces como si fueras un extranjero en tierra extraña.
Incluso si quieres inspirarte a ver las cosas desde otra perspectiva, busca en otro idioma, el nombre de tu ciudad en los álbumes de fotos online (ejemplo "photo from Madrid"), verás como veían los turistas lo que para ti es invisible, deja que ellos te hagan de guía.