Podría decirse que lo que hacemos, es tres cuartas partes de nuestra vida, pasamos el tiempo haciendo cosas y de un modo u otro, esto determina nuestra vida. También puede decirse, que el hierro es la parte del hacha que corta el árbol, pero no es cierto, es el filo quien en verdad lo corta. Igualmente nos sucede a nosotros, son nuestros pensamientos los que determinan nuestras acciones y en consecuencia nuestro futuro. Si quieres cortar un árbol con menos esfuerzo, afila bien el hacha, si quieres vivir tu vida de mejor forma, gestiona adecuadamente tus pensamientos, las cosas que te cuentas.
Sé que controlar los pensamientos, es algo que muchas personas intentan pero no siempre consiguen, y entonces yo me pregunto, si tú no puedes controlar tus pensamientos, ¿quién puede? Supongo que los pensamientos los controla quien los crea ¿no? si no los has creado tú, entonces ¿quién?
Una de las principales formas de dirigir la generación de pensamientos, es decidir en qué ponemos la atención, si tú fijas la atención en un chiste, esto generará un tipo de pensamientos, si pones la atención en una tragedia, esto generará otro tipo de diálogo interior. Y la decisión de a qué prestas atención es mucho más fácil de gestionar. Por lo que si de forma consciente, decides donde pones tu foco, en lugar de dejar que sea la televisión u otras personas quienes elijan por ti, podrás muy fácilmente controlar tus pensamientos.
Una vez que generas un diálogo interior más adecuado, uno que te produzca acciones que te aporten beneficios, comenzarás a sentirte en control de tu vida, y esto te llevará a sentir que puedes lograr muchas más cosas de las que actualmente estás logrando, lo que por sí mismo, produce una sensación de bienestar impagable. Saber desde lo más profundo de uno mismo, que tu vida te pertenece, que aun pese a todo lo que suceda en el exterior, tienes posibilidades y tú eliges, es realmente un regalo divino.
¿A qué esperas para poner conciencia de a qué estás poniendo la atención? Hoy es el día, ahora es el mejor momento. Solo depende de ti, si no ¿de quién?