Habitualmente estamos más pendientes de poseer cosas que de hacer, y esto lo llevamos incluso a los regalos de los niños, cuántos y qué variados juguetes puede realizarse con tan solo unos palos de madera y unas cuerdas, donde la verdadera diversión esta en el proceso de hacer el juguete, no en juguete en si.
En 2003, Leaf van Boven de la universidad de Colorado en Boulder y Thomas Gilovich de la Universidad Cornell, hicieron un estudio en el que evaluaron la felicidad de los participantes según sus experiencias al hacer actividades como ir al teatro, cine, esquiar, viajar, etc. o la experiencia de comprar objetos como televisiones, equipos de sonido, joyas, ropa, etc.
La estadística mostró que da más felicidad el hacer que el tener. Y no satisfechos con este resultado, profundizaron más, se preguntaron si pensar en una experiencia de hacer o de comprar pasada, generaría también idéntico resultado. Efectivamente así es, incluso el recordar algo que hemos hecho frente a algo que hemos comprado, la experiencia de compra esta por debajo del grado de felicidad que nos proporciona el recuerdo de haber realizado una acción.
Y como no, aun llegaron más lejos con su investigación, descubrieron que escuchar a alguien hablar de algo que ha realizado frente a otra persona que nos habla de algo que ha comprado, también nos produce mayor felicidad oír al primero.
Viendo esta investigación, te invito a que reflexiones y pienses en tus propias experiencias con objetos comprados y también experiencias de cosas que hayas realizado en el pasado, ¿cuáles te producen mayor felicidad recordar? Si te sucede lo que a estas personas sometidas al estudio, y lo que me sucede a mi, ahora sabes que la felicidad de tu futuro estará en lo que hagas más que en lo que tengas.
¿Cuál es la siguiente aventura en la que te vas a embarcar? tal vez sea un viaje o tal vez aprender guitarra, solo tu puedes decidirlo y solo tu puedes ponerte en acción para invertir en un futuro mucho más feliz.